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cantidad de cosas que se hilvanan para

llegar a una obra. Además, las arquitectas

mujeres, para lograr buenos encargos, te-

nemos que ser perfectas, al menos cinco

veces mejores que los hombres y aún así

a veces tocan clientes que prefieren darle

el encargo a un hombre, aunque tu pro-

yecto sea mejor.

ARQUITECTURA MESTIZA

Cazú Zegers estudió en la Universidad

Católica de Valparaíso (PUCV), uno de los

emblemas de la formación arquitectóni-

ca nacional. Al momento de decidir a qué

carrera postular, Cazú, nacida y criada en

Santiago, buscaba algo que vinculara el

humanismo, el arte, la astronomía y la

filosofía. Fue la artista Tatiana Álamos

la que le recomendó ir a la PUCV, que en

aquellos años, fines de la década del se-

tenta, formaba parte de la elite intelec-

tual del país. “Nunca pensé en ser arqui-

tecta. En realidad entré a estudiar diseño,

pero me encontré con Godofredo Iommi

(poeta y académico argentino), que me

habló de Amereida, de que América no

ha sido descubierta y encontré mi lugar.

Todos mis intereses se reunieron en esta

forma de ver la arquitectura”.

¿Qué te dejó haber estudiado arquitectura en

Valparaíso?

Es una forma de mirar, de entender la

vida y los procesos. Uno es articulador

y creador de mundos y de experiencias.

Hay que crear un lenguaje propio, una

identidad cultural nuestra, que tiene que

ver con habitar un territorio y con el ba-

gaje que uno trae para esta forma de ha-

cerlo. Nosotros somos unmestizaje entre

el mundo indígena y el conquistador es-

pañol y las influencias que vienen de los

inmigrantes.

¿Cómo definirías tu arquitectura?

Es una arquitectura que está en bús-

queda de un lenguaje de formas apropia-

das al contexto chileno, a nuestramanera

de habitar y al paisaje.

También te dedicas a otros ámbitos del diseño

y la arquitectura, como la confección de obje-

tos. ¿Por qué?

Todo responde a una manera de mirar

y entender las cosas. Hoy estoy en una

mirada mucho más territorial. Entonces,

se trata de comprender a la arquitectura

no como la construcción de un espacio,

sino como un articulador de mundos y

situaciones, para a partir de eso proponer

nuevos modelos de desarrollo.

ARQUITECTURA URBANA

El desarrollo de las ciudades y el urbanis-

mo ha sido un tema que en los últimos

años ha tomado vuelo y debate en la

opinión pública. Cazú Zegers está forman-

do junto a Canuto Errázuriz la Fundación

+1000, la evolución de la Fundación Obser-

vatorio Lastarria, que hoy trabaja por trans-

formar a Santiago en una “ciudad feliz”.

“El asunto está en entender no el desarro-

llo de la ciudad desde lo que se urbaniza,

sino desde su territorio natural. Si uno mira

Santiago desde el aire, la masa cordillerana

es gigante y, de alguna manera, es lo que

soporta la vida en la capital y lo que la

oxigena. Nosotros tenemos que aprender

a desarrollar y a urbanizar, cuidando ese

patrimonio natural”, comenta.

¿Y qué sucede con lo que pasa adentro

de la ciudad?

Lo que pasa adentro de la ciudad es un

poco una herencia de las ciudades latinoa-

mericanas, que son como una especie de

manchas cancerígenas que van creciendo

según la ley del mercado. Es bastante an-

gustiante cómo eso va sucediendo, porque

se va depredando mucho patrimonio na-

tural de la vegetación mediterránea. No se

hacen áreas verdes adecuadas y parques,

generando un déficit enorme de espacio

natural necesario para desplegar la vida.

En este sentido, hay que destacar el esfuer-

zo de la Municipalidad de Vitacura con el

Parque Bicentenario y el de Lo Barnechea

con sus cerros isla.

Esta expansión inmobiliaria es compleja y

tiene que ver con las leyes del mercado y

del mundo inmobiliario. Por eso, yo creo

que si uno quiere que las cosas cambien,

tiene que involucrarse. En mi caso, estamos

trabajando en el Barrio Yungay, que me

parece que será el próximo barrio cultural

de Santiago. Si uno va reactivando barrios y

haciendo una ciudad más mezclada y trans-

versal, con buena conectividad, debiera

generar ciudades más sanas.

“LA MÍA ES UNA

ARQUITECTURA QUE

ESTÁ EN BÚSQUEDA

DE UN LENGUAJE DE

FORMAS APROPIADAS AL

CONTEXTO CHILENO, A

NUESTRA MANERA DE

HABITAR Y AL PAISAJE, QUE

YO LO NOMBRO COMO ‘DE

LO LEVE Y LO PRECARIO’,

UNA POSTURA ARTÍSTICA

DE LATINOAMÉRICA AL

MUNDO”.