Mercedes Benz Ed_67

26 S e trata de un modelo con un aspecto elegante y su- til. Quizás algunos puedan observar las pinzas de freno en color azul claro en cada una de sus ruedas, ligeros detalles del mismo tono en los ópticos de- lanteros y un pequeño logo en el lateral, discreto, sobre el paso de rueda. En él se lee sobre un fondo azul: Plug-In Hybrid, un mundo de diferencia para el conductor y una solución para el futuro del planeta. Casi escondido entre el resto de los modelos de Mercedes- Benz, lo encontramos en el show room del Mercedes Center de Cantagallo. Es tan similar, pero tan distinto al resto. Porque el protagonista de esta prueba es el nuevo Mercedes-Benz GLE 500 e, la variante más eficiente y ecológica del SUV mediano de la marca, que cuenta con un tren de poder híbrido que lo hace más limpio, eficiente y lo convierte en un adelantado. Proyecta las virtudes de Mercedes-Benz hacia el futuro, gracias a unmotor eléctrico enchufable, ubicado en posición delantera, que cuenta con la fiabilidad de un propulsor de gasolina de Daimler. ¿El re- sultado? Un manejo evolutivo, en transición a la nueva movili- dad eléctrica y autónoma. Exteriormente, se trata de un Mercedes-Benz GLE como varios. Tiene un musculoso capó, con líneas orgánicas que evoluciona en la silueta tradicional de un SUV. Posee una máscara como ele- mento central, además de contar con grandes tomas de aire que, en los bajos, acentúan su vocación deportiva mientras que sus laterales con nervaduras marcadas aumentan la sensación de movimiento y libertad que entrega toda la Clase G. En su interior, las cosas evolucionan a un ritmo sereno. El trabajo de la tapicería en cuero es espléndido: la calidad de sus uniones y molduras en madera, los acabados de primer nivel y el volante deportivo achatado en la parte baja conforman toda una experiencia Mercedes-Benz. Una de las cosas que más se agradece al entrar en contacto con el nuevo GLE 500 e, es lo fácil y similar de su conducción respecto a un modelo convencional. Sin embargo, algunas di- ferencias se sienten apenas se presiona el botón Start: el ta- blero se ilumina, los controles despiertan con un importante despliegue de color e información, pero el silencio es la com- pañía. La razón es simple: dependiendo de la condición en la cual se encienda, se activa primero el motor eléctrico. El auto se mueve suave y silencioso hasta Avenida Las Condes. Una nueva experiencia, donde apenas se siente el rodar de los neu- máticos en el asfalto. VISIÓN Y CONDUCCIÓN ELÉCTRICA Sus dos pantallas son protagonistas del habitáculo. La pri- mera que interactúa con el conductor es la del tablero de ins- trumentos, que mediante los botones en el volante permite ac- ceder a variada información sobre el funcionamiento del auto, con el ícono de una batería como señal de identidad de este híbrido enchufable. Es sólo una pista, ya que cambiando esta pantalla se puede acceder al modo de funcionamiento en que se encuentra el vehículo. Otro interesante y diferenciador ele- mento es el medidor de carga de batería, un marcador análogo que señala con cuánta energía cuenta el auto para modo eléctri- co y qué cantidad va sumando a través del motor térmico. En tanto, la pantalla central, flanqueada por los medidores analógicos de tacómetro y velocímetro, cambia según el uso y configuración. Así, por ejemplo, en modo eléctrico un gráfico entrega información clara sobre cómo el GLE 500 e adminis- tra la energía. Unas flechas indican su flujo y, de esta manera, mientras bajamos por Avenida Las Condes podemos ver que en formato 100% eléctrico, las baterías alimentan directamente la AL PRESIONAR EL BOTÓN START, EL TABLERO SE ILUMINA, LOS CONTROLES DESPIERTAN CON UN IMPORTANTE DESPLIEGUE DE COLOR E INFORMACIÓN, PERO EL SILENCIO ES LA COMPAÑÍA. EL MOTOR ELÉCTRICO ESTÁ FUNCIONANDO.

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